¿Eres un amante del chocolate? Entonces esta receta te va a encantar. Para empezar tenemos que poner agua en un cazo y llevarlo a ebullición, es decir, hervir el agua. Cuando esté hirviendo pondremos un bol de cristal encima con las pepitas de chocolate y añadiremos los 120g de mantequilla para que se vaya derritiendo, removiendo de vez en cuando para integrar todo.
Paso 2
Cuando se haya derretido del todo y esté bien mezclado lo apartamos a un lado y preparamos los moldes. Con un poquito de mantequilla extra y una brocha le pasamos al molde por dentro para evitar que se nos quede pegada la masa y luego podamos sacarla sin problema. Ahora cubrimos la capa de mantequilla que hemos puesto con el cacao en polvo, esto le dará un gusto aterciopelado a la tarta y además un toque extra de chocolate. Repetimos este paso con los otros tres moldes y los dejamos ya preparados.
Paso 3
¿Has llegado bien hasta aquí? Si es así, ya podemos empezar a preparar la masa. En un bol ponemos los tres huevos y las dos yemas junto con el azúcar glas y batimos. Cuando tengamos una masa homogénea añadimos la harina tamizándola previamente con un colador y removemos con una cuchara o espátula. Por último añadimos el chocolate que habíamos derretido en el primer paso y removemos una vez más.
Paso 4
Ahora viene la parte divertida; recuperamos los moldes anteriormente preparados y echamos la masa hasta que se llenen, con cuidado de que no se rebose o caiga fuera. Cogemos los cuatro bombones (pueden ser de chocolate con leche o de chocolate negro) y ponemos uno en cada molde, hundiéndolo un poco con el dedo para que quede cubierto por la masa y horneamos las tartitas durante 13 minutos a 180ºC.
¡Listo!
¡Perfecto! Ya lo único que queda por hacer es desmoldarlas y servirlas al gusto con azúcar glas, cacao en polvo, nata, chocolate derretido o incluso algunos frutos rojos.
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