Ahora que tenemos más tiempo para pasarlo con los más pequeños de la casa, ¿por qué no probar a hacer estos divertidos jabones?. Lo primero que tenemos que hacer es cortar el jabón de glicerina transparente y ponerlo en un recipiente de cristal para poder calentarlo en el microondas durante 40 segundos. Asegúrate de sacarlo cada 10 segundos para remover un poco y volverlo a meter.
Paso 2
Cuando ya esté del todo derretido cogemos el colorante del color que queramos y echamos unas 3 o 4 gotas, volviendo a remover para que se integre. Ahora es momento de usar el huevo sorpresa; lo abrimos y colocamos la parte inferior en un vaso pequeño para que quede estable. Elegimos un dinosaurio de juguete que pueda caber en el huevo y lo metemos dentro, sujetándolo a los bordes con cinta adeshiva para que quede lo más recto posible y echamos jabón hasta llenar el huevo.
Paso 3
Después de haber esperado una hora a que se endurezca el jabón que ya habíamos puesto, recuperamos la otra mitad del huevo y tapamos bien el agujero superior (si es que lo tiene) con un trozo de cinta adhesiva. Con este haremos lo mismo que en el anterior paso; colocamos la mitad en un vaso pequeño para asegurar que sea estable y lo llenamos con el jabón restante. Antes de que endurezca debemos colocar la mitad que habíamos preparado anteriormente hasta que el dinosaurio esté completamente hundido y dejamos que se endurezca durante unas dos horas.
¡Listo!
¡Perfecto! Ahora solo tienes que abrirlo con cuidado de que no se rompa y ya tienes tu propio huevo de dinosaurio.
Pez mascota
Paso 1
¿Te acuerdas de aquella escena de Buscando a Nemo en la que los peces escapaban del dentista en bolsitas de plástico? Pues este jabón seguro que te gustará. Primero tenemos que cortar el jabón de glicerina transparente y ponerlo en un recipiente que puedas calentar, preferiblemente de cristal. Lo metemos al microondas durante 45 segundos y al sacarlo verás que se ha formado una capa finita de jabón en la superficie, lo que podemos quitar fácilmente si removemos un poco con una cuchara.
Paso 2
Este paso tiene su truco; cogemos la bolsita de plástico y usando el embudo vertemos el jabón derretido en ella con cuidado de no quemarnos. No te preocupes si la bolsa tiene alguna arruga, así le dará un aspecto más realista. Metemos el pez de juguete que habremos elegido previamente con unas pinzas hasta más o menos la mitad del jabón para dar la impresión de que está nadando y acto seguido metemos la bolsa en un bol de agua helada para que se endurezca.
¡Listo!
¡Perfecto! Una vez que se haya endurecido puedes atar la bolsa con un lacito y queda como un detallito perfecto y divertido para cualquier ocasión.
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