Con la llegada del verano necesitamos mantenernos fresquitos, ¿y qué mejor forma de hacerlo que con un abanico hecho a mano? Primero debemos coger nuestro papel de colores (en este caso usaremos rojo y dos tonos de verde para simular una sandía). Colocamos el papel rojo de manera horizontal, cortamos el verde en tiras y las pegamos en las partes de arriba y de abajo del papel rojo usando la cola.
Paso 2
A continuación tenemos que simular las semillas y para ello necesitamos los rotuladores. Con un rotulador negro o marrón oscuro vamos haciendo pequeñas lágrimas por todo el papel rojo alternando su posición para, como ya dijimos antes, simular las semillas de la sandía.
Paso 3
Ahora viene lo complicado; cuando el rotulador haya secado, iremos doblando el papel alternando la dirección en la que doblamos formando una especie de acordeón.
Paso 4
Repetiremos los pasos anteriores con otro papel y los pegamos entre ellos usando la cola. Cuando se seque del todo apretamos el acordeón por el centro dejando las franjas verdes a los lados hasta que quede como una pajarita y lo atamos con el hilo. Volvemos a pegar uno de los lados superiores y ya tendríamos la forma del abanico.
Paso 5
Cogemos los palitos de polo que mencionamos en los materiales y con la cola pegamos un palo en cada extremo del abanico de papel. Esperamos a que seque y ya tendríamos listo nuestro abanico casero.
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